viernes, 2 de marzo de 2012

Adelante.

Justo en el momento en el que empezaba a encontrar oscuridad hasta en el sol de mi ciudad, justo en el momento en el que la resignación consumía cada día mi ilusión apareces tú y me das la mano, y sin mirarme te acercas a mi lado y despacito me dices susurrando que escuche tu voz.
Adelante por los sueños que aún nos quedan, adelante por aquellos que están por venir. Adelante porque no importa la meta, el destino es la promesa de seguir.
Justo en el momento en el que empezaba a sospechar que la ilusión me abandonó sin avisar, justo en el instante en el que empezaba a olvidar, a atreverme a imaginar, a inventar..